Curso pionero de buceo en aguas polares en la Antártida

Fue el primer Curso de Buceo en Aguas Polares en la Antártida argentina, donde se capacitó a militares para misiones científicas y logísticas en condiciones extremas.

Finalizó en diciembre de 2024 el primer Curso de Buceo en Aguas Polares desarrollado íntegramente en una base antártica argentina. Organizado por la Escuela de Buceo de la Armada Argentina (ESBU) y coordinado con el Comando Conjunto Antártico, el entrenamiento único tuvo lugar en la Base Conjunta Carlini y estuvo destinado a cuatro buzos militares que formarán parte del equipo de invierno en 2025.

El curso representó un hito en la capacitación de personal militar, al ser dictado en un entorno tan extremo como el continente blanco. Según explicaron las autoridades, el principal objetivo fue preparar a los participantes para enfrentar las complejidades de las tareas científicas y logísticas en condiciones ambientales desafiantes.

La capacitación comenzó con dos semanas intensivas de teoría y práctica en la sede de la ESBU, en Argentina, antes de trasladarse a la Antártida para la etapa final.

En la Base Carlini, los cursantes, dos miembros de la Armada (provenientes de la Agrupación Buzos Tácticos y de la Agrupación de Comandos Anfibios) y dos del Ejército Argentino, llevaron a cabo actividades prácticas bajo la supervisión de autoridades. Este segmento incluyó buceos bajo hielo y en aguas del Mar Antártico, en los mismos escenarios donde los militares cumplirán sus funciones en 2025.

“El curso nos permitió realizar ejercicios que reproducen situaciones reales, evaluando la planificación, supervisión y ejecución de buceos en aguas gélidas”, explicaron desde la Armada.

Entre los desafíos enfrentados por los participantes se incluyeron la baja visibilidad, las temperaturas extremas y la formación de hielos flotantes. Además, se consideraron las características únicas del entorno, como el impacto del clima cambiante y la convivencia con la fauna local.

La capacitación contempló escenarios que requerían el uso de equipos especializados diseñados para condiciones polares. Asimismo, se realizaron simulacros para evaluar los procedimientos ante posibles emergencias, lo que permitió garantizar un entrenamiento práctico y enfocado en la seguridad.

Esta experiencia establece un nuevo estándar para futuras capacitaciones en la región antártica, al proporcionar un entorno de aprendizaje inmersivo. “Entrenar directamente en la Antártida acelera el proceso de adaptación y prepara mejor al personal para las exigencias diarias que enfrentará en su misión”, destacaron desde la Fuerza.

El buceo en aguas polares es una actividad fundamental en la Base Carlini, reconocida internacionalmente por sus contribuciones científicas. Los buzos desempeñan un rol crucial en el mantenimiento de equipos submarinos, la recolección de muestras biológicas y la inspección de infraestructuras. Estas tareas son esenciales para apoyar investigaciones de alto nivel y contribuir al conocimiento global sobre los ecosistemas polares.