Chile creará un parque nacional en el extremo Sur del continente

La fundación Rewilding Chile y un grupo de filántropos compraron más de 93.000 has en el extremo Sur de América. Luego las donaron al Estado chileno para que se constituya allí el parque nacional Cabo Froward, para proteger la enorme biodiversidad en tierra y mar.

El presidente de Chile, Gabriel Boric Font, recibió en persona la propuesta de parte de la fundadora de la fundación Rewilding Chile, Kristine Tompkins, de donar al Estado nacional un terreno de 93.492 hectáreas ubicado en la localidad de Cabo Froward, Punta Arenas, en la región de Magallanes, para crear en el propio extremo Sur del continente, un parque nacional.

La propuesta contempla, además, que el Estado recalifique los bienes nacionales de Cabo Froward y el sector de río Batchelor.

El nuevo parque nacional cabo Froward consiste en un trascendente proyecto de conservación en el punto más austral del continente americano, a 62 km al sudoeste de la bella ciudad de Punta Arenas.

La iniciativa nace en 2021 merced al crucial apoyo de Tompkins Conservation y un grupo de nueve donantes para adquirir las 93,492 hectáreas. El trabajo a partir de entonces fue generar un acuerdo con el Gobierno para que todo ese vasto y rico territorio tenga el mayor status de resguardo posible.

En cabo Froward existen enormes extensiones de bosque nativo con especies como el ciprés de las guaitecas, la conífera más austral del mundo. Además de coihues y canelos en cantidad.

Por otra parte, hay presencia en cabo Froward de numerosos turbales con la importancia que estos ecosistemas tienen en relación con la captura de carbono.

Es el último hábitat continental del huemul, y limita con el sector más austral donde nidifica el cauquén colorado. Las dos especies se encuentran en peligro de extinción. También en la zona habita el puma y el escurridizo huillín.

En términos de valor cultural e histórico, culturas ancestrales como el pueblo kawésqar habitaban estos sectores en el pasado.

El propio mandatario Boric dijo que es para el Estado chileno interés explorar la alternativa de complementar al parque terrestre con un área marina protegida “espejo”.

Es que la costa sobre el estrecho de Magallanes es hábitat natural de grandes cetáceos como ballenas sei y jorobadas, además de inmensos bosques de algas, un ecosistema subantártico de vital importancia para el mantenimiento de la biodiversidad y la absorción de CO2.

El proyecto Cabo Froward prevé establecer el máximo standard posible en términos de conservación, terrestre y marina. Su concreción sería un paso de alto impacto hacia la protección de no menos del 30% de la tierra y el océano hacia el año 2030.

De tal manera, una gestión conjunta entre el Estado, las comunidades y la sociedad civil, más la asistencia técnica de la fundación Rewilding Chile, redundará en la posibilidad concreta para la conservación de un valioso ecosistema a escala mundial.

Filantropía

Douglas Thompkins nació en Ohio, Estados Unidos, en marzo de 1943. Durante su juventud practicó asiduamente el esquí y la escalada tanto en su país como en Europa y Sudamérica. Cuando apenas tenía 21 años fundó la empresa de indumentaria y equipos de montañismo The North Face. 

A los pocos años la vendió para dedicarse a la filmación de viajes de aventura. Entre tanto, fundó otra empresa de indumentaria, Esprit, junto a su primera esposa. 

A principios de la década del ‘90 también vendió su parte de Esprit y se fue a vivir al sur de Chile, donde ya era un asiduo visitante y practicante de escalada, kayak y esquí. 

Siempre fue su preocupación apoyar e impulsar acciones de protección de los entornos naturales tan maravillosos de la Patagonia. Por eso creó sucesivas fundaciones donde aplicó su mecanismo: comprar tierras susceptibles de degradación, para crear allí parques nacionales o áreas protegidas que garanticen la conservación. 

El parque Pumalín, el Corcovado, el Yendegaia en la isla de Tierra del Fuego, el Iberá y el Monte León en Argentina, son algunas de las áreas protegidas cuya concreción fue posible gracias a la directa intervención de Douglas Thompkins y su fundación. 

A su muerte, producida mientras practicaba kayak en diciembre de 2015, su viuda Kris continuó con la tarea encomiable que signó la vida de Douglas.