La Marchablanca: Un evento único que define el invierno en Ushuaia

La tradicional competencia de esquí de fondo en Ushuaia consolida su atractivo global, combinando deporte, paisaje y un ambiente festivo familiar que trasciende las clasificaciones, posicionándose como una experiencia invernal emblemática.

Ushuaia se vistió de gala el domingo pasado para ser el escenario de la 37ª edición de la Marchablanca, un evento que ha trascendido su faceta netamente deportiva para erigirse como una de las citas ineludibles del invierno austral, atrayendo a visitantes de todo el país y el mundo. 

Desarrollada en el imponente Valle de Tierra Mayor, la jornada se caracterizó por un clima de alegría y familiaridad, reafirmando la tradición del esquí de fondo como un sello distintivo de la ciudad. 

Más allá de los resultados competitivos, la organización del Club Andino Ushuaia (CAU) puso el acento en recrear un sentido de comunidad y entretenimiento conjunto, logrando un equilibrio perfecto entre competencia, recreación y el agasajo a las infancias, lo que convierte a la Marchablanca en una experiencia turística integral y profundamente atractiva.

En las pruebas competitivas de 20 kilómetros, los atletas Mara Caviglia y Matías Zuloaga se alzaron con la victoria en las categorías femenina y masculina, respectivamente. Caviglia completó el recorrido con un tiempo de 01:05:07.800, seguida en el podio por María Di Pilato (01:13:18.845) y Maira Hlopec (01:19:45.170). 

Por su parte, Zuloaga culminó su prueba en 00:52:54.231, acompañado en los honores por Federico Cichero (00:54:24.614) y Santiago Burgos (00:57:33.701). Paralelamente, se disputó una carrera promocional de 10 kilómetros, cuyos primeros puestos fueron para Tiziana Necchi Pazos (00:39:48.161) e Ian Marco Bianchi (00:32:57.453) en femenino y masculino.

No obstante, el espíritu de la Marchablanca va más allá de las marcas cronométricas. El referente del CAU, Néstor Urquía, destacó el éxito de un evento que “pretendió volver a las fuentes”, valorando el esfuerzo solidario de la comunidad para preparar las pistas y generar “un espectáculo” a pesar de las condiciones. 

“Hubo un buen equilibrio entre la parte competitiva, la recreativa, el agasajo a los niños, los disfraces, la diversión y los premios. La pretensión era recrear el sentido familiar, el entretenimiento y la diversión conjunta”, manifestó Urquía, quien calificó el encuentro como una “verdadera fiesta de la nieve” y un éxito gracias al compromiso de un grupo de trabajo sumamente solidario y efectivo. 

La inclusión de una MiniMarchablanca de 2,5 kilómetros, espectáculos y sorteos en el marco del Mes de las Infancias, consolidó el día como un punto de encuentro masivo y festivo, ofreciendo a propios y turistas una postal viviente de la magia invernal fueguina.